Pasamos la vida escribiendo y nos olvidamos de borrar, a pesar de que la mayoría de los lápices llevan una goma para ello.
No es imprescindible, tan solo es una opción.
Llenamos hojas de historias que son de otros, de otras vidas, y olvidamos que la nuestra, también es importante, especial y única.
Hacemos planes de futuro de cosas que, tal vez, nunca llegarán o nunca viviremos; y en esa carretera olvidamos, de lo que un día quisimos ser y donde quisimos estar.
Dejamos de creer en el amor, solo porque un día nos hicieron daño, y en ese dolor, se quedaron las letras de nuestra canciones.
Y así, vamos dejando escapar los momentos y con ellos la vida….
Cómete las letras de cada historia, las hojas donde escribes la tuya.
Los puntos suspensivos y las interrogaciones.
La letra pequeña y los efectos secundarios.
Cómete el lápiz y la goma de borrar.
Y deja que las cosas ocurran; que todo fluya.
Que lo inimaginable pueda ser.
Que la espléndida e incoherente locura que vive dentro de ti, sea el mejor texto que jamás escribas.
Emborráchate de realidad.
Pero no olvides invitar a cada uno de tus sueños, a recorrer el camino.
Sin ellos, la historia es otra.
Rosa Vidal Ross Copyright