LA BALA(DA) PERDIDA.

Verás,
mi mundo -aunque en pleno caos-
era un mundo feliz patas arriba,
como perro callejero sin dueño
hasta que llegaste tú.
Nunca te pedí nada -ni entonces ni ahora-
y a pesar de ello aún hoy,
sigo recogiendo cascotes
de una guerra imposible y maldita
-que nunca planifiqué-
cuya estrategia venía impresa
en mapas torpes y estúpidos,
sin tinta, con flores;
en habitaciones de blanco hospital,
llenos de idas y venidas
a trincheras sin pan ni agua.

Sólo había amor.
Aviones y trenes. Tejados y mares.
Nunca quise nada
que no estuvieras dispuesto a dar,
por eso nada te pedía.
Tampoco quise dolor.
Y me lo diste.

No reclamé nada -ni entonces ni ahora-
y pesar de ello, continúo
haciendo cuentas con los dedos
-como niña que no aprendió a contar
pero si a creer-
que siguen sin salir
por más números que escupo al cielo,
me sigo atragantando con mis propias lágrimas dulces.

Se me olvida que soy de letras,
las que me sacan a bailar -desnuda-
frente a las estrellas
y cada noche se estrellan como cristales en los barcos de mis ojos
-que andan por ahí callejeando sin capitán-
tendrías que mirarte en sus espejos
cuando seas capaz de vivir sin esconderte
atrincherado entre nortes y sures de relojes ajenos, cuando los «echares» ganen pulsos a los «teneres».

Nunca te pedí nada – ni entonces ni ahora-
y entraste con un caballo desprovisto de riendas
hasta la misma puerta de mi vida.
No tengo idea de cómo es hoy tu almohada
ni en qué vientres concilias insomnios
cómo sabe el café con leche con mil vueltas de cucharilla
en tus mañanas llenas de planes
sobre mesa de cocina
ni el agua que recorre en la ducha,
tu cuerpo
o si desde allí encestas cepillos de dientes
en canastas de tres… sonrisas,
de qué color serán tus canciones
o en qué país te gustaría perderte y «ser».

Sólo sé que no te pedí nada
-ni entonces ni ahora-
y llenaste mi caos de tristeza,
hoy aprendo a vaciar
todo aquello que llenaste
sin yo pedirlo -ni hoy ni entonces-
mi vientre, mi copa de vino,
mi papel en blanco por escribir,
las cuencas de mis manos;
entre mis dedos
-con anillos de saturno y universos enteros-
mis carcajadas,
el aire en los volantes de mi falda,
mis bailes por la casa con el palo de la escoba,
mis sueños.
París en mis bolsillos.

Sólo sé que no te he pedido nada
-ni hoy ni aquellos días-
y sigues viniendo a los pies de mi cama.
Me miras. Y me lees.
Si la bala de plata no
me mató entonces
ya nada lo hará ahora…

____✒️ #RosaVidalRoss
Copyright #SNQP

EN VERSIÓN ORIGINAL.

Cuánta gente viviendo -sinsentido- queriendo ser como otros; comparándose para terminar perdiendo, porque nunca se bebe grandeza intentando entrar a patadas en zapatos ajenos. Jamás se crece lanzando dardos a dianas con forma de corazón.

Aferrarse a los demás -por no estar solos- es como dejar de escuchar el propio corazón por miedo a que sus latidos dejen de sonar. Para terminar comprendiendo que el amor sin admiración es una canción cosida con ruido; mejor agujas clavadas en labios besando, que hilos recorriendo cuerpos adheridos a otros, por miedo a rutinas y soledades.

Se llama enamorarse desde el tejado -donde entran rayos, truenos, lluvias e insoportables soles- pero ya no existe miedo a sentir; porque el que siente siempre gana, aunque pierda.

Seducir con historias que crecen en la mente, lanzando pellizcos al estomago, donde la inteligencia trenza juegos de mariposas borrachas con leones aprendiendo a volar.

Apagar luces de pantallas -ordenadores y móviles- para encender estrellas navegantes en miradas de deseo. Mejor me gustas a la cara. Compartidos de sábanas como banderas blancas. Etiquetar sonrisas de la persona que amas sin que exista otra más bonita en redes de firmamento alguno. Cargar baterías de paciencias y te quieros. Sin emoticonos. Mejor abrazos largos y profundos. Con mensajes leídos con lenguas; no con ojos. Bendito sexo con sexto sentido.

Enamorarse de alguien que no te haga sentir que el amor es difícil. Alargar hasta el infinito el amor sin que el idioma sea imprescindible, una buena historia en versión original -con subtítulos- desnuda besando el alma. Ese disco duro lo guarda todo para siempre. Amar siempre en versión original.

_✒️ #RosaVidalRoss
© Copyrigth #SNQP

TU AUSENCIA.

Me atraviesa nuestra ausencia. Rayo que me ciega y llena de estrellas mi vientre; te busco en cualquier persona sin encontrarte. Quizá no te has ido y me extrañas en miradas ajenas -en pieles que abrigan tu cama- en sonrisas que cruzan la tuya. Trae calma a tu vida mi presencia, como siempre. Mis manos escriben historias y tú me observas al desnudarme. Necesito tus palabras como tu mis silencios. Dime que me buscas aún sin saber dónde encontrarme. Cuéntame que al caer la noche cierras los ojos y me abrazas en la distancia; creas con tus dedos galaxias sobre mi ombligo, tal como hacías. Hoy me atraviesa tu ausencia. Y me duele no tenerte, tanto como a ti quererme.

__________ #RosaVidalRoss
Copyright © #SNQP

Desnudarte como tarro de mermelada.

De repente sucede.
Te abandonas a esa persona que
como brisa cálida
e inoportuna te envuelve.
Tu imaginación juega a inventarse 
cómo sería estar tan cerca
que miradas no pudieran encontrarse
y labios quieren probar labios
-como manzana entre los dientes-
mordiscos que piden un poco más;
y más…

Como agua de mar se adhiere
a la piel dejando rastro
de caricias blancas de sal
haciendo vestidos que desnudar
usando estrellas como linternas
bajo la ropa interior… que vuela.

Personas como planetas inhabitados
donde quedarse a vivir
por la eternidad de un día
parando relojes, arrancando soles
a cambio de lunas crecientes
sábanas menguantes
sobre cuerpos erectos
como mástiles de barcos sin rumbo.

Canciones canallas
pegadas a lenguas
que destapan ropa
como tarros de mermelada
untando dedos que inventan trayectos
en pieles perdidas que
lunares guían
hasta paraísos sin banderas blancas.

Porque hay guerras sin ser batallas
que atraviesan campos de pecas
estallando besos contra saliva
cuerpo contra cuerpo
sin que haya ganadores ni vencidos.

Aparece esa persona
y pone tu vida patas arriba.
Y eso acojona.
Pero no existe en el mundo
sensación parecida.

______________________________ Rosa Vidal Ross
Copyright

La consecuencia del amor.

La consecuencia de la secuencia,

como un fotograma en blanco y negro,

se instala en mi derecho a luchar

por ese amor con Copyright

en el que sólo yo creo.

Todo cuanto necesito,

seguir apostando a mi caballo ganador

aunque en su carrera, lo pierda todo.

Importa lo que veo ante el espejo,

y es la mejor versión de todas

cuantas nacen y se destruyen,

al ver mi reflejo en sus ojos.

Abandonar estaciones que no

llevan a ninguna parte,

y quedarme en este trozo de mundo,

donde cada día siempre es mejor al anterior,

si nuestras palabras bailan juntas.

Cada vez que reímos.

La consecuencia

es la esencia del amor,

sin más razón de ser

que ser cada día.

La elección de ganarme el derecho

de lanzar la última flecha.

A ti.

Parecía haberme sucedido todo,

y de repente,

me sucedes tú.

 

Rosa Vidal Ross

 

 

 

 

 

 

Voces que son puñales.

Hay voces
que no se van nunca.
Que se quedan a vivir,
a tu lado,
para siempre jamás.

Hay voces que se pegan,
como un abrigo de primavera,
a tu piel
y ahí, echan raíces
de palabras y flores azules.

Hay voces que se anclan en tu cintura
como el que se pierde,
y encuentra en el ombligo
el mejor escondite
donde comer chocolate.

Hay voces que te matan
cada vez que las escuchas.

Que te curan,
como el beso sobre la herida.

Voces que te desnudan el alma
aunque no te digan nada.

Que te erizan la piel y la mirada,
con cada palabra.

Voces en las que te quieres quedar
a vivir,
como el que encuentra
un planeta inhabitado.

Hay voces hechas con palabras y colores
con tierras y océanos
con sirenas y piratas.

Voces que son canciones.

libros, películas, viajes,

olores, sabores,

idiomas, amores.

Voces que son puñales.

Y poemas.

Sexo. Placer. Noche.

Desayuno y risas.

Voces de las quieres huir
y siempre van contigo.

Hay voces que enamoran a tu alma,

a tus sábanas,

a tu locura.

Para todas las vidas.

@rosavidalross