Recuérdame la vida.

Recuérdame la vida.

Si me olvido de sonreír, recuérdame que en algún lugar de mi memoria prometí no dejar de hacerlo nunca. Y si un día decido no seguir viajando a paises sin nombre, recuérdame que prometí no dejar de hacer fotografías, aunque mis paisajes se pinten en blanco y negro. Que mis maletas son pequeñas porque mi equipaje esencial, va facturado entre los pespuntes de mi corazón.

En cada una de sus cicatrices, hay un nombre; una historia y la esperanza, de cada una de las personas que me acompañan en cada una de mis travesías. Recuérdame si dejo de creer en mi, que en cada estación que cruza mi alma, encontraré nuevas alegrías y deseos de que mi viaje sea único e irrepetible. Recuérdame la vida, si se me olvida vivir. Recuérdame la memoria de mis sueños, si se me ocurre morir de realidad.

Las casualidades no existen.

Aprendí que las casualidades no existen, y que todo aquello que aparece en nuestra vida, trae consigo un espléndido aprendizaje. Esa lecciòn , que cuanto antes aprendamos, antes nos llevará a estar un pasito más cerca de aquello que anhelamos ser.

No todo aquel que atraviesa nuestra vida, lleva consigo la lecciòn más hermosa del mundo. Pero tal vez si, la más enriquecedora… Sencillamente, trae en sus bolsillos «algo» para nosotros. Y ahí esta el verdadero aprendizaje. En ese pequeño milagro que transforma los hechos y las palabras de los demás, en luces fugaces que nos ayudan a iluminar nuestras propias sombras.

De cada experiencia que nos empapa el alma, nace nuestro mejor y más exquisito maestro. Y con él, viajamos entre bosques y desiertos. Entre la gloria y la derrota. Entre la esperanza y la desdicha. Entre nuestros ángeles y nuestros demonios. Entre amores y desamores. Porque en este viaje, nadie puede recorrer por nosotros, un solo centímetro de la piel que recubre esta carretera…Tu como yo, aprendímos que las casualidades no existen.

Rosa Vidal Ross © Copyright 2015

Mujer de altura.

Estar a la altura como mujer, no significa colocarte donde los demás piensan que debes estar. Estar a la altura, es hacerlo de forma inteligente, serena, preparada y confiada. Tu talento profesional e intelectual son el mejor escalón bajo tus pies. Estar a la altura es respetarte y valorarte por encima de cualquier persona o circunstancia. No esperes que otros hagan tu camino, esa misión es tuya. Con tus errores y decepciones, sólo tu sabes quien realmente eres y donde quieres llegar. Así que no permitas que otros juzguen o descalifiquen tu forma de actuar, de vivir, de pensar o de amar. En tu imperfección, eres maravillosa y única. Inagotable e inmarcesible. Ser auténtica como mujer, te dará la clave para seguir adelante.

Rosa Vidal Ross © Copyright 2015

Hacer el amor tiene que ver con amor.

Intentó dejarla tantas veces que perdió la cuenta… La misma urgencia con que de su lado se marchaba, se convertía en vehemente necesidad de volver junto a ella. Había descubierto que hacer el amor no era tener sexo ni pasar noche de urgente placer. Entendió que mirarla de arriba abajo y acariciar con la mirada cada lunar de su piel, era hacer el amor. Respirar su olor y descubrirle cada día una nueva sonrísa, era hacer el amor.

Discutir y ver el mundo de forma diferente sin que restará un ápice de su amor por ella, también era hacer el amor. Cuidarla, protegerla y hacerla feliz, era hacerle el amor. Intento dejarla tantas veces que perdió la cuenta…y es que en esa cuenta fallaba todo. Cada número, cada cifra, cada resultado. Al final entendió que hacer el amor tiene que ver con amor. Lo demás es pura coincidencia.

Rosa Vidal Ross © Copyright 2010-2015

Algo que vuela…

Cuando la vida te llama y sabes que el miedo se convierte en la fuerza que te empuja. Cuando sientes que te atreves aunque las estrellas se apaguen. Cuando tus penas ya vuelan y son luces que te consuelan. Cuando eso suceda, desenreda y suelta las cuerdas que atan a tu mente y deja a tu alma volar por encima de las ciudades y las personas; de los amores y las tristezas. No temas si no controlas el tiempo ni el mapa y deja que todo fluya…La magia sólo existe para los que creen en ella. Esto es para ti, si me estás leyendo. Aprendimos que las casualidades no existen.

Rosa Vidal Ross © Copyright 2010-2015

Una proposición indecente.

No me cuentes lo que otros te han contado. No me hables de sus historias y cicatrices, porque esas… no son las tuyas. No me cuentes que lo han intentado y no lo han conseguido, porque sus sueños… no eran los tuyos.

No me digas que no existe «eso» que andas buscando, sólo porque otros te dicen, que no lo han encontrado. No quiero sus pasos ni sus huellas, quiero las tuyas. No me valen sus heridas ni sus risas. Quiero sentir las tuyas.

No intentes convencerme de que ya lo has dado todo, porque no puedo creer que en cada átomo de tu ser, no duermen todavía cientos de luces que como fuegos artificiales, desean trepar al cielo. No me cuentes de la pasión que en otros no encuentras, hazme sentir la tuya. No me leas las historias que otros escriben, hazme vivir la tuya, aunque sea una locura. Proponte algo indecente.

Desayuno de presentes.

El mejor amor es ese que te hace mejor persona, sin pretender cambiarte. Enamorándose también de tu parte oscura, de cada uno de tus demonios. Y no tiene reparos en acompañarte a tus infiernos. Así, tal como eres, con todas las equivocaciones del mundo. Con todas tus dudas e inseguridades.

Quiero ese amor, que sin palabras, y con hechos, lo dice todo.
El que perdona sin cuestionar. El que recibe sin esperar.
El que te envuelve, sin más. El que comprende sin juzgar.
El que te inspira.Y te hace ser mejor. Más feliz. Y te hace reír.
El que de cada día compartido, hace el diamante más valioso.
El que no necesita más joyas que tus ojos clavados en los suyos.
El que no supone, y prefiere preguntar. El que confia y cree en ti.

Sí existe ese amor. El que te eleva el alma y reta a tu mente.
El que te hace entender que tu corazón no es de quién lo rompe,
es de quién cura cada una de sus heridas. Sí existe ese amor, y no es tu otra mitad. Es un amor completo. Fuerte, valiente y generoso. Que aún equivocándose, lo vuelve a intentar.

Tendrás en tu vida aquello que decidas tener. Nadie tiene más poder ni energía que tú, para elegir con quien deseas despertar cada mañana. Con quien prefieres compartir tus desayunos con diamantes. Porque el más valioso del mundo, está hecho de presentes y realidades. De perdones y te quieros.

Rosa Vidal Ross © Copyright 2010-2015

Una sola palabra puede abrir un corazón.

Como un pequeño bote en el océano,
que emite grandes ondas con el movimiento.
Al igual que una sola palabra
puede abrir un corazón
yo quizás solo tenga una cerilla,
pero puedo provocar una explosión.

Y todas esas cosas que no dije,
son como bolas de demolición dentro de mi cabeza.
Esta noche, las gritaré bien alto,
¿Puedes esta vez oír mi voz?
Esta es mi canción de lucha,
la canción de «devuélveme mi vida»,
la canción que prueba que tengo razón.

Mi poder está encendido,
empezando ahora mismo
seré fuerte, tocaré mi canción de lucha.
Y en realidad no me importa si nadie más se lo cree,
porque a mí todavía me queda mucha pelea que ofrecer.

La felicidad es eso: decidir ser feliz.

Ser feliz es una decisión que hay que tomar todos los días, y realmente, poco o nada tiene que ver con lo que pasa ahí afuera. Que a veces es necesario pasear de una mano con la tristeza para entender que en la otra, nos espera la alegría.

La serenidad con que uno afronta todo aquello que la vida nos pone delante y la actitud con la que damos la cara a los problemas, nos convierte en personas únicas y especiales.

Una flecha puede ser disparada solamente si es tirada hacia atrás. Cuando la vida te arrastre hacia atrás con dificultades, tal vez significa que vas a ser lanzado hacia algo grande. Cuando eso suceda, sólo concentrate y mantén tu dirección. La felicidad es eso: decidir ser feliz.

Rosa Vidal Ross © Copyright 2010-2015

El mejor regalo siempre serán tus manos desnudas.

A veces estamos tan perdidos, que olvidamos el sentido real de la vida. Nos confundimos con escaparates que iluminan al mundo, con objetos, situaciones y personas que encuentran su único gozo en el hecho de comprar todo aquello que se adquiere con dinero. Hay lujos verdaderos que solo se dan, en el encuentro de personas auténticas. De esas que en su mejor regalo, te dan su tiempo. Cuando ames a una persona, no le regales cosas que se envuelven solas, porque el mejor regalo siempre serán tus manos desnudas.

Placer es contemplar una puesta de sol en un lugar del mundo que para ti es sencillo y especial. Comprobar como el trabajo bien hecho, te hace sentirte orgulloso de ser quién eres. Saberte amigo de tus amigos, y encontrar junto a ellos, la obra de arte mas hermosa del planeta. Ser tolerante y respetuoso con las ideas de lo demás. Cualquier sensación que te embriaga el alma y te hace sentirte a salvo de aquellos, que de su mejor tarea, hacen el juicio y la sentencia en la existencia de los demás.

Lujo es sentirte agradecido por todo lo maravilloso que tienes ante tus ojos. Por las exquisitas oportunidades que te ofrece la vida a cada instante. Por las personas generosas e irrepetibles, que forman parte de tus días. El amor correspondido, arrebatador y espléndido, es en sí mismo, un lujo verdadero. De esos que ni con la mayor fortuna del universo, podremos adquirir jamás.

A veces, estamos tan perdidos, que olvidamos lo que es realmente esencial…Y que un momento de soledad, puede llegar a convertirse en el regalo más valioso y sereno de nuestra vida.

Rosa Vidal Ross © Copyright 2010-2015