El poder de las palabras.

Si fueramos conscientes del auténtico poder de las palabras. Nos hieren como balas y también, como besos, nos curan. Pueden rompernos el corazón en mil pedazos y al tiempo ser un bálsamo para nuestras cicatrices. Tienen la energía que nos eleva y la fuerza que nos hunde. No se trata de decir más con menos palabras, sino de utilizar las justas, para dejar nuestra mejor huella, en la vida de los demás. A veces, una sola palabra puede cambiar nuestra historia para siempre.

Rosa Vidal Ross Copyright 2017

…y compartieron idiomas y estrellas.

…Y él, inventó un idioma hecho de palabras que solo ella entendía. Y ella, inventó emociones que solo él sentía. Así descubrieron, que en el amor los cálculos siempre fallan. Que de nada vale luchar contra pronósticos que una mirada acaba venciendo.

Él, quería volar alto y descubrió que el vuelo junto a ella, era más hermoso. Ella, soñaba con alcanzar las estrellas, y descubrió que junto a él, sus ojos brillaban más que mil soles. Y decidieron compartir idiomas, emociones, vuelos, y estrellas. E inventaron su propio baile.

Rosa Vidal Ross Copyright 2017

Infinita entre tus manos.

No dejes que tus heridas te conviertan en alguien que no eres. A veces, en las cicatrices encontrarmos la verdadera belleza. Olvidamos quiénes somos en cada renuncia a decir lo que pensamos, lo que sentimos, lo que deseamos. Cada vez que elegimos no tener en cuenta nuestra intuición y nuestra coherencia interna.Y en cada silencio, cada falsedad, cada resistencia concreta, desconectamos de quienes somos.

Vivimos en un mundo donde se alimenta la creencia de que se puede evitar el dolor. Intentamos permantemente alejar las emociones que consideremos “negativas” o los momentos dolorosos, negarlos, ocultarlos, ignorarlos. Y así, un día descubrimos que nos hemos perdido en algún punto del camino…y que no somos dueños de nuestro «poder personal». Perdemos nuestra esencia. Recuerda siempre que tienes entre tus manos una inagotable e infinita energía.

Rosa Vidal RossCopyright 2017

Sentir a medias.

Sentir a medias.¿Cuantas vidas crees que tienes?Te diré algo: los pensamientos nunca son honestos. Las emociones, si. Y llega un instante en el que no hay más salida que dejarlas volar libre y alto, o terminan por ahogarte.

Abandonarse a lo que sentimos, casí de forma infantil, supone muchas veces, conocer una parte de nosotros mismos, que mantenemos oculta, entre las sombras de nuestros miedos y temores.

Pocas cosas nos enseñan más que ese «pulso» entre lo que queremos y lo que hacemos; es entonces cuando nos envuelven mil tormentas y aún así, seguimos apostando todo a un mismo corazón.

Rosa Vidal Ross Copyright 2017