Una chica que lee.

Si te llegas a encontrar una chica que lee mantenla cerca, y cuando a las dos de la mañana la pilles llorando y abrazando el libro contra su pecho, prepárale una taza de té y consiéntela. Es probable que la pierdas durante un par de horas pero siempre va a regresar a ti. Hablará de los protagonistas del libro como si fueran reales y es que, por un tiempo, siempre lo son.

Le propondrás matrimonio durante un viaje en globo o en medio de un concierto de rock, o quizás formularás la pregunta por absoluta casualidad la próxima vez que se enferme; puede que hasta sea por Skype.

Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si solo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.
O mejor aún, a una que escriba.

Seriamente hará lo imposible.

Nadie te completa ni hace la mejor versión de ti . Nadie recompone tu vida, ni tan siquiera pega los trocitos rotos que otros han abandonado. Nadie tiene más poder que el que tú quieras darle, como tampoco necesitas que otros te valoren para entender todo lo valioso que hay en ti.

Comprendes tarde o temprano, que sólo merece un lugar privilegiado en tu vida aquella persona que te demuestra cuál es tu lugar en la suya. A veces, cuando otros lo entienden incluso es demasiado tarde, pero esa ya no es tu historia… porque cada una de las personas que aparecen en nuestra vida, nos enseñan algo: unas lo que no queremos y así aprendemos; otras por lo quien sí merece la pena luchar hasta el último aliento de pasión.

Nadie merece que renuncies a ser feliz. Y aquel que de verdad te ama, sólo necesita un instante para entrar con su mirada en la tuya y comprender que el que quiere puede. Y si alguien quiere seriamente ser parte de tu vida, seriamente hará lo imposible por estar en ella.

Rosa Vidal Ross © Copyright 2015

Enamorarse es sólo el principio.

Enamorarse sólo es el principio del amor. Es sólo el primer paso en el camino. Sólo el primer amanecer que contemplar en nuestra travesía juntos. La verdadera magia de la historia no es sólo enamorarse, sino amar. Para enamorarse tal vez, no es imprescindible conocer bien a la otra persona, pero para amarla sí.

Necesitamos profundizar en sus emociones y explorar en su alma. Oler su piel y su cabello. Escuchar la canción de su corazón. Tocar sus manos y sentir el cruce de su mirada. Necesitamos merendar con sus defectos y tomar café con sus equivocaciones y al hacerlo ser felices. Besar sus miedos.

Para amar de verdad es necesario escuchar su risa y probar el sabor de sus lágrimas.Y para ello necesito el tiempo que recorren cada noche las estrellas en busca de su luna favorita. Quiero la presencia de tu silueta dibujada por los infinitos momentos que nacen de las palabras más hermosas del mundo. Enamorarse es maravilloso. Sin embargo es sólo el principio.

Nos enamoramos cuando nos sentimos atraídos y rompemos frente a él o ella los muros que nos separan de los demás. Amámos cuando impulsados por la atracción y el deseo; la sensibilidad y la inteligencia; la generosidad y la valentía, ponemos en una balanza lo bueno y lo malo de esa persona y decidimos entregarnos. Cuando lo apostamos todo a una sola carta y nos la jugamos con todas las consecuencias.

Enamorarse es algo inconsciente. Amar es una decisión consciente. Y aún no sabiéndo qué pasará, sabes que amas de verdad cuando tu mundo es mucho mejor con su presencia. Cuando consigue que saques al sol la mejor versión de ti mismo.

Amar es sentir que los mejores momentos están hechos de fotografías que captan los blancos y los negros, las alegrías y las tristezas. Cuando se tiene todo y cuando se ha perdido todo. Porque lo verdaderamente importante es tenerse uno al otro.

Rosa Vidal Ross.

Días difíciles.

Hay dias que amanecen difíciles, grises y parece que no hay camino por el que caminar. Es verdad que a veces no basta con sonreír y ser positivo para que todo se transforme y que por arte de magia, las cosas sean como queremos. Pero al final se trata de eso, de sacar a la luz lo que verdaderamente somos en lo más profundo del alma…justo cuando la vida nos pone delante circunstancias y momentos que requieren la destreza del corazón y la maestria de la mente. Hay días que comienzan raros y complicados y se llenan de pequeños milagros que nos recuerdan que la vida es tan imprevesible como hermosa. Hay dias que sabes que volverías a nacer mil veces, tan solo por volver a conocer a esas personas que dan sentido a los días que amanecen grises y se vuelven de cien colores. Hay fotografías que captan momentos y merecen toda una vida.

Rosa Vidal Ross © Copyright 2015

Recuérdame la vida.

Recuérdame la vida.

Si me olvido de sonreír, recuérdame que en algún lugar de mi memoria prometí no dejar de hacerlo nunca. Y si un día decido no seguir viajando a paises sin nombre, recuérdame que prometí no dejar de hacer fotografías, aunque mis paisajes se pinten en blanco y negro. Que mis maletas son pequeñas porque mi equipaje esencial, va facturado entre los pespuntes de mi corazón.

En cada una de sus cicatrices, hay un nombre; una historia y la esperanza, de cada una de las personas que me acompañan en cada una de mis travesías. Recuérdame si dejo de creer en mi, que en cada estación que cruza mi alma, encontraré nuevas alegrías y deseos de que mi viaje sea único e irrepetible. Recuérdame la vida, si se me olvida vivir. Recuérdame la memoria de mis sueños, si se me ocurre morir de realidad.

Las casualidades no existen.

Aprendí que las casualidades no existen, y que todo aquello que aparece en nuestra vida, trae consigo un espléndido aprendizaje. Esa lecciòn , que cuanto antes aprendamos, antes nos llevará a estar un pasito más cerca de aquello que anhelamos ser.

No todo aquel que atraviesa nuestra vida, lleva consigo la lecciòn más hermosa del mundo. Pero tal vez si, la más enriquecedora… Sencillamente, trae en sus bolsillos «algo» para nosotros. Y ahí esta el verdadero aprendizaje. En ese pequeño milagro que transforma los hechos y las palabras de los demás, en luces fugaces que nos ayudan a iluminar nuestras propias sombras.

De cada experiencia que nos empapa el alma, nace nuestro mejor y más exquisito maestro. Y con él, viajamos entre bosques y desiertos. Entre la gloria y la derrota. Entre la esperanza y la desdicha. Entre nuestros ángeles y nuestros demonios. Entre amores y desamores. Porque en este viaje, nadie puede recorrer por nosotros, un solo centímetro de la piel que recubre esta carretera…Tu como yo, aprendímos que las casualidades no existen.

Rosa Vidal Ross © Copyright 2015

Hacer el amor tiene que ver con amor.

Intentó dejarla tantas veces que perdió la cuenta… La misma urgencia con que de su lado se marchaba, se convertía en vehemente necesidad de volver junto a ella. Había descubierto que hacer el amor no era tener sexo ni pasar noche de urgente placer. Entendió que mirarla de arriba abajo y acariciar con la mirada cada lunar de su piel, era hacer el amor. Respirar su olor y descubrirle cada día una nueva sonrísa, era hacer el amor.

Discutir y ver el mundo de forma diferente sin que restará un ápice de su amor por ella, también era hacer el amor. Cuidarla, protegerla y hacerla feliz, era hacerle el amor. Intento dejarla tantas veces que perdió la cuenta…y es que en esa cuenta fallaba todo. Cada número, cada cifra, cada resultado. Al final entendió que hacer el amor tiene que ver con amor. Lo demás es pura coincidencia.

Rosa Vidal Ross © Copyright 2010-2015

Algo que vuela…

Cuando la vida te llama y sabes que el miedo se convierte en la fuerza que te empuja. Cuando sientes que te atreves aunque las estrellas se apaguen. Cuando tus penas ya vuelan y son luces que te consuelan. Cuando eso suceda, desenreda y suelta las cuerdas que atan a tu mente y deja a tu alma volar por encima de las ciudades y las personas; de los amores y las tristezas. No temas si no controlas el tiempo ni el mapa y deja que todo fluya…La magia sólo existe para los que creen en ella. Esto es para ti, si me estás leyendo. Aprendimos que las casualidades no existen.

Rosa Vidal Ross © Copyright 2010-2015

Una proposición indecente.

No me cuentes lo que otros te han contado. No me hables de sus historias y cicatrices, porque esas… no son las tuyas. No me cuentes que lo han intentado y no lo han conseguido, porque sus sueños… no eran los tuyos.

No me digas que no existe «eso» que andas buscando, sólo porque otros te dicen, que no lo han encontrado. No quiero sus pasos ni sus huellas, quiero las tuyas. No me valen sus heridas ni sus risas. Quiero sentir las tuyas.

No intentes convencerme de que ya lo has dado todo, porque no puedo creer que en cada átomo de tu ser, no duermen todavía cientos de luces que como fuegos artificiales, desean trepar al cielo. No me cuentes de la pasión que en otros no encuentras, hazme sentir la tuya. No me leas las historias que otros escriben, hazme vivir la tuya, aunque sea una locura. Proponte algo indecente.

Desayuno de presentes.

El mejor amor es ese que te hace mejor persona, sin pretender cambiarte. Enamorándose también de tu parte oscura, de cada uno de tus demonios. Y no tiene reparos en acompañarte a tus infiernos. Así, tal como eres, con todas las equivocaciones del mundo. Con todas tus dudas e inseguridades.

Quiero ese amor, que sin palabras, y con hechos, lo dice todo.
El que perdona sin cuestionar. El que recibe sin esperar.
El que te envuelve, sin más. El que comprende sin juzgar.
El que te inspira.Y te hace ser mejor. Más feliz. Y te hace reír.
El que de cada día compartido, hace el diamante más valioso.
El que no necesita más joyas que tus ojos clavados en los suyos.
El que no supone, y prefiere preguntar. El que confia y cree en ti.

Sí existe ese amor. El que te eleva el alma y reta a tu mente.
El que te hace entender que tu corazón no es de quién lo rompe,
es de quién cura cada una de sus heridas. Sí existe ese amor, y no es tu otra mitad. Es un amor completo. Fuerte, valiente y generoso. Que aún equivocándose, lo vuelve a intentar.

Tendrás en tu vida aquello que decidas tener. Nadie tiene más poder ni energía que tú, para elegir con quien deseas despertar cada mañana. Con quien prefieres compartir tus desayunos con diamantes. Porque el más valioso del mundo, está hecho de presentes y realidades. De perdones y te quieros.

Rosa Vidal Ross © Copyright 2010-2015